Tengo un amigo que siempre que te regateaba jugando al FIFA exclamaba -de una manera realmente irritable- la misma coletilla: “¡pero qué clase tiene!”. Le cogió un apego especial a esa frase y pensó que tenía que explotarla más; no se podía limitar a los regates. Entonces, pasó a ser utilizada para comentar prácticamente todas las acciones del juego. Pases, tiros, entradas, goles… todos estaban sucedidos por un “¡pero qué clase tiene!”.
Fue durante un partido muy tenso cuando la frase cobró una nueva dimensión. Él jugaba con el Arsenal, se veía por detrás en el marcador y el encuentro estaba llegando a su fin. En un acto de desesperación, le mandó el balón a su delantero y le dio las siguientes instrucciones: “Giroud, con clase”. La entonación era igual de exagerada, pero ya no se trataba de un comentario que sucedía a la jugada, sino que había pasado a ser un grito de ánimo que la precedía. Aunque Giroud no marcó, el “con clase” de mi amigo pronto trascendió a todas las demás situaciones del día a día. Si decías “no sé si cogerme un burrito para cenar”, él te respondía “¡cógetelo, con clase!”. Si decías “no sé si hablarle a esa chica”, él te respondía “¡tírale, con clase!”. Y así seguimos a día de hoy.
Desde que el “¡pero qué clase tiene!” se instauró en nuestras vidas, uno reacciona a ciertas jugadas pronunciando la dichosa frase en su cabeza. El otro día en League One se vio un “¡pero qué clase tiene!” de manual. Fue obra de Charlie Colkett, que, con clase, dio un increíble pase de espuela en la jugada del segundo gol del Bristol Rovers ante el MK Dons. Colkett es un mediocentro zurdo de 20 años que se encuentra cedido por el Chelsea. Tras dar un recital de pases con el filial de los blues ante el del Manchester United en la tercera jornada de la Premier League 2, Colkett se marchó a Bristol en el último día del mercado de traspasos. Al igual que Tammy Abraham, él es uno de los 38 futbolistas que están cedidos por parte del Chelsea. Colkett entró desde el banquillo en sus cuatro primeros partidos con el Rovers -marcando un gol ante el Bradford- y seguidamente se perdió dos encuentros seguidos. En su regreso jugó todo el partido ante el Northampton Town y lo aprovechó asistiendo y anotando el gol de la victoria. También completó los noventa minutos en la siguiente jornada ante el Gillingham y volvió a dar una asistencia. El pasado martes ante el MK Dons entró después del descanso para disputar la segunda parte y fue entonces cuando hizo ese memorable pase.
Resumen del MK Dons-Bristol Rovers (imperdible la dejada de Colkett en el en el 1:38):

El premio al máximo goleador de League Two la temporada pasada lo ganó el mismo hombre que el otro día le marcó tres al MK Dons: Matty Taylor. El canterano del Oxford United hizo 27 dianas para el Bristol Rovers y en este curso liguero también lleva buenos números. El único futbolista de la categoría que ha visto portería más veces que él es Josh Morris, que lleva 12 goles. Taylor, en 11 partidos, ha marcado 9. ¡Pero qué clase tiene!

Foto de portada: Andy Kearns/Focus Images Ltd
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