El último obstáculo que separa a Portugal de los octavos de final del Mundial de Rusia habla portugués. La selección iraní dirigida por Carlos Queiroz afronta la última jornada de la fase de grupos con opciones de acceder a las rondas eliminatorias del torneo, aunque para ello debe ganar al vigente campeón de Europa. En según qué escenarios le podría valer con el empate, pero entonces necesitaría que España cayera ante Marruecos por más de un gol de diferencia. Aun así, Irán está en disposición de hacer historia: sueña con superar la fase de grupos del Mundial por primera vez en su historia, aunque para ello debería derrotar por primera vez a una selección europea en una Copa del Mundo.
Portugal accederá a la fase eliminatoria en caso de empate o victoria, lo que le permitirá afrontar el último choque de la fase de grupos con relativa serenidad. Aunque el equipo obligado a ganar sea Irán, es posible que el conjunto asiático renuncie a llevar la iniciativa en la primera fase del choque. Irán se siente mucho más cómoda en un repliegue intenso, con muchos futbolistas en su propia mitad de campo, a la espera de desplegarse al contragolpe o en alguna acción a balón parado. Lo demostró ante España y lo demostró ante Marruecos, como venía haciendo también en la fase de clasificación asiática. El primer paso para ganar en Irán es desesperar al rival y jugar con su nerviosismo. Y también lo intentará ante Portugal, la gran favorita en el choque de la tercera jornada. A Portugal le vale el empate, pero seguramente las opciones de Irán pasan por mantener el partido en el alambre, en un limbo en el que cualquier episodio pueda hacer saltar por los aires la serenidad lusa. Buscará un escenario en el que mantenga la portería a cero y quede a un gol de dar la campanada-en un arreón final, en una jugada de estrategia, en una laguna de concentración de Portugal-. Baila en las previas la titularidad de Alireza Jahanbakhsh según su estado físico: tras retirarse lesionado ante Marruecos, jugó el tramo final ante España y es un arma que se antoja imprescindible para Irán si se encuentra en plenitud.
Consciente de la dificultad del rival y el peligro que supone para su equipo afrontar el choque decisivo con un exceso de confianza, Fernando Santos no escatimó elogios cuando se refirió a la selección de Irán: “Tuve la oportunidad de ver los dos partidos en el Mundial y los otros 10 de la fase de clasificación y desde luego tengo la certeza de que es un equipo muy bien organizado, que tiene jugadores de calidad y que garantizó por segunda vez consecutiva su presencia en un Mundial. Tiene jugadores con experiencia, algunos juegan en campeonatos europeos. Ellos demostraron sus capacidades ante Marruecos y España, cuando pusieron de manifiesto su organización defensiva. Pero también su capacidad de contraataque. Será un partido muy duro, extraordinariamente difícil para ambos equipos. Irán es un gran equipo, al contrario de lo que quieren hacer parecer”. Portugal parte con ventaja en la clasificación, dispone de más recursos y tiene plena confianza en sus facultades después del refuerzo que supuso para este grupo ganar la Eurocopa. Pero si algo ha demostrado Irán es que se le puede atragantar a cualquiera en un mal día.
Alineaciones probables: Irán-Portugal, lunes 25 a las 20h.